Eras una mujer pelirroja, que se recorría todas las discotecas del Madrid de los ochenta. Pelo hasta la cintura, ojazos verdes y curvas peligrosas. Ante ti caían todos los hombres de la noche madrileña. Con tu cuerpazo de modelo cumplían todos tus deseos, hasta los más oscuros.
Pero un día, la policía recibió una llamada del hotel Palace. Tras una noche loca de pasión, hallaron tu cuerpo sin vida en una habitación, envuelto en el edredón. Tus facciones mostraban una especie de descanso de la vida que habías llevado. Eras un ángel que había caído por culpa de las drogas, y , tu cara, sin maquillaje ya, mostraba el daño que te habían hecho y querías ocultar.