martes, 15 de octubre de 2013

Des Plaines (fanfic de John W. Gacy)

Eran las tres de la madrugada, en los suburbios de Chicago. El señor Gacy oteaba las calles a la vez que conducía su coche. Rondaba aquel barrio cual buitre en busca de carne de muchacho fresca.

¿Qué le quedaba por perder? Su mujer le había abandonado al encontrar revistas pornográficas de temática gay en su mesilla de noche. Cogió a las niñas y dio el portazo, dejándole solo en la casa.

Ahora, él tenía la casa libre para invitar a chavales a dolorosas citas, noches llenas de sadomasoquismo y terror, que solían culminar con el huésped ahogado en la bañera y enterrado en el sótano, que ya empezaba a delatar con su mal olor que allí pernoctaban los que que están en el descanso eterno.

Mientras estaba inmerso en sus pensamientos, advirtió la figura de un chaval de pie bajo una farola. Sus ojos eran verdosos a la luz de aquella bombilla, su pelo era corto, negro y riado y su piel morena le daba aspecto de árabe. Arrimó el coche para poner en marcha su plan y le dijo:

-¿Necesitas que te acerque a algún sitio, chico?

-No, gracias. Es usted muy amable.

-Venga, no es conveniente que andes por aquí a estas horas.

-No se preocupe, sé cuidar de mí mismo.

El señor Gacy empezaba a ponerse nervioso.

-¿Cómo te llamas?

-Martin, señor.

-Bien, Martin. Yo me llamo John Gacy.-dijo mientras salía del coche-¿Eres de Chicago?

-No, señor Gacy. Acabo de llegar hoy para buscar trabajo, pero no tengo un sitio donde alojarme.

-Bueno, te ofrezco mi casa.

-Señor, insisto en que puedo buscármelas...

No le dio tiempo a terminar, pues el hombre gordo que era el señor Gacy le intentó agarrar para intentar meterle en el coche. Le intentaba coger del cuello, pero Martin pudo aprovechar la agilidad que le otorgaba el ser joven y pudo girarse para darle un rodillazo en la entrepierna a su agresor y salir corriendo, mientras se oía al señor Gacy gritar arrodillado por el golpe <<¡Hijo de puta!>> a la vez que sentía un sudor frío, calor y un leve mareo.



No hay comentarios:

Publicar un comentario