domingo, 9 de marzo de 2014

El rebaño asesino

En esta sociedad, se nos enseña a ser ovejitas blancas, para que el pastor y sus perros puedan manejarnos a su antojo sin temor a rebeliones. Se podría decir que nos comen la cabeza desde bien críos para "castrarnos" de toda ideología propia y sólo saber emitir balidos.
El pastor teme a la oveja negra porque teme que llame la atención de las ovejas blancas y perder su control, pero éste es listo y ha educado a sus acólitas (más bien, lavado el cerebro) para que, sin pensar, ignoren, insulten y agredan a la pobre oveja negra aún sin haber hecho ella nada malo.
Y si las ovejas blancas no pueden derrumbar la voluntad de la que creen su enemiga, los perros intentarán anularla de maneras más dolorosas.
En este punto, la oveja negra tiene tres opciones:
-Teñirse y ser oveja blanca, lo que acarrearía un trastorno de identidad al intentar ser lo que no se es.
-Aguantar todos los palos sin ceder, pero todos sabemos que las heridas hacen cicatriz, y las psicológicas duelen más.
-El suicidio. Aparte de ser la más irreparable de las soluciones, saca a la luz la hipocresía del rebaño con su "Era una persona tan buena...". Entonces, si era tan buena persona, ¿Por qué le hacías todo ese daño?
De hipocresía quería hablar. Este rebaño (perdón, sociedad) está llena de doble moral. Se ve feo que un grupo de mujeres proteste con los senos al aire, mientras que en más de una parada de bus se ven mujeres-objetos, a veces prácticamente desnudas, vendiendo productos como perfumes o cosméticos.
También se ve muy claro en el caso de las prendas de vestir. Una prenda puede ser rechazada y la persona que la porte mofada, hasta que a cualquier revista de moda le da la gana decir que eso está de moda y, hala, todos los que odiaban aquello ahora lo desean con toda su alma. 
En cuestiones de ligue, más de lo mismo. Parece que si no tienes el aspecto de un dios griego, automáticamente pierdes el derecho a llevarte a alguien a la cama, cuando hay casos en los que hombres musculosos no tienen nada de "aguante" y chicas de buena "delantera" que resultan ser silicona y un kilo de maquillaje.
Claro, dicen que la mentalidad pone, pero a la hora de la verdad lo que cuenta es el físico.
En los institutos españoles tenemos un gran problema, el acoso escolar. El que se cree el amo elige a una víctima para acosarla y así lograr que se sienta mal por ser diferente. Muchos padres sólo saben decir "Si te pegan, se la devuelves", pero muchas veces el acosador no actúa solo y los profesores se lavan las manos pues no quieren meterse en el problema aunque agredan al alumno delante suya. ¿No te recuerda a las ovejas del principio?.
Espero que estos ejemplos y otros que encuentres en las calles te ayuden a pensar.


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