Echo de menos el frío correteando por mi rostro. No me quejo del tiempo fresco de hoy, pero siento que necesito frío del de verdad, del de estar a menos de diez grados con bufanda, guantes y gorro.
Echo de menos entrar en mi casa y que se me empañen las gafas, el caldo calentito y el puesto de churros.
El olor a calefacción.
Los tempranos anocheceres.
La gente bullendo las calles del centro, pues en esta ciudad nos hemos criado resistentes al frío.
Las caritas de felicidad de los niños al ver a algún Papá Noel.
Aunque he nacido en la costa, amo el frío de la que siento como mi ciudad. Luce más bella y acogedora.
Echo de menos entrar en mi casa y que se me empañen las gafas, el caldo calentito y el puesto de churros.
El olor a calefacción.
Los tempranos anocheceres.
La gente bullendo las calles del centro, pues en esta ciudad nos hemos criado resistentes al frío.
Las caritas de felicidad de los niños al ver a algún Papá Noel.
Aunque he nacido en la costa, amo el frío de la que siento como mi ciudad. Luce más bella y acogedora.
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